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22.6.10

De Cuba (Mes H) 

O autor fala de 1987 "Al margen del Festival yo llegaba a La Habana con un cometido fundamental: vincular la cooperación española con la Escuela Internacional de Cine y Televisión que había sido creada un año antes. La Escuela era una importante pieza para construir un ámbito común de la formación audiovisual. Trabajaba con la idea de que la cooperación española podía cumplir un rol muy activo en el diseño, construcción y soporte de un espacio audiovisual iberoamericano. En aquel año, un espacio común en el audiovisual era todavía, en la conciencia y el convencimiento de los actores sociales, una imagen lejana. Más próxima a la retórica que a la decisión. No se estrenaban películas latinoamericanas en España y, probablemente, el reciente ingreso en la CEE había contribuido a distanciar, en el ánimo de los españoles, la idea de Iberoamérica. Europa era una herida antigua y su realidad, un fervor demasiado reciente. La propuesta de cooperación tenía dos componentes: contribución económica del desarrollo de la Escuela e integración de estudiantes españoles. Esta última era la zona complicada de la propuesta. El ámbito fundacional de la Escuela era el que correspondía a su sobrenombre: Ecuela de tres mundos, Asia, África y América Latina. Además del sentido geopolítico el ámbito de la Escuela tenía obviamente un sentido pragmático o más bien un sentido común, la era Escuela gratuita y resultaba, al menos contradictorio, que se formaran jóvenes de países con Escuelas importantes y recursos económicos significativos. Pero desde mi punto de vista era fundamental la presencia de estudiantes españoles que contribuyeron a marcar ese espacio de la formación de mundos tan próximos en los que la lengua aparecía como una herramienta de trabajo y, probablemente, la primera vecindad cultural. Además sostenía que era importante para el mundo cultural español participar de ese imaginario y acercarse a los referentes culturales y cinematográficos latinoamericanos. Estaba convencido que en la sequía de las carteleras españolas de cine latinoamericano incidían muchos distanciamentos; que no era sólo un problema de distribución. Si se deseaba integrar un espacio común había que trabajar en muchos frentes. Y uno esencial era la formación".

GARCÍA FERRER, A.: Ojos que no ven... Mil seiscientos cincuenta y nueve días en la escuela de Cine de Cuba. Madrid: Ocho y Medio, 2004, pp. 20-21.

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